Por Fernando Martín Schvartz (*)
(*) Abogado (UNC) – Magíster en Finanzas (CEMA) – Miembro de la Comisión de Títulos de la Bolsa de Comercio de Córdoba – Delegado en Córdoba de la Cámara Argentina de Fideicomisos y Fondos de Inversión Directa en Actividades Productivos (CAFIDAP)
En las economías regionales de nuestro país, al igual que en cualquier lugar del mundo, encontramos sujetos con excedentes económicos, y sectores carentes de los mismos, pero con capacidad para invertirlos y volverlos rentables, generando riqueza para la región, y el Mercado de Capitales Regional, busca proveer de manera eficiente y directa, la asignación del ahorro de la economía a la inversión productiva de las empresas y del Estado, estructurando productos a la medida de las necesidades de las emisoras y las exigencias de los inversores.
Los modelos de actividad productiva desarrollados en este artículo, son sustentables porque además de proveerle al sistema la formalidad, control y transparencia que otorga el Mercado de Capitales, aborda de forma exitosa uno de los problemas esencial del financiamiento, es decir, la reducción de la asimetría de la información entre las partes, dícese, emisor e inversor, generando un doble efecto, por un lado, que la variable riesgo/rentabilidad se vea altamente beneficiada al momento de ser valorada por el inversor, poco propensa a este tipo de inversiones, producto de tener un conocimiento directo y mucho más cercano de la empresa y/o el municipio, y de los que los gobiernan, es decir, directores e intendentes, haciendo una valoración directa y minuciosa del riesgo que asume prestándoles su dinero; y por otro, otorgándoles a las empresas de la región y sus municipios, la posibilidad de tomar deuda del sector privado, a tasas y plazos que en un mercado foráneo les sería imposible colocar.
Ver documento completo haciendo clic aquí